AEEPDLM

Existe un lugar distinto a cualquier otro, un país de maravillas, de misterios y de peligros. Dicen que para sobrevivir en él hay que estar tan loco como un sombrerero. Por suerte... Yo lo estoy.

lunes, 8 de marzo de 2010

Sencillamente no puedo más.

Cierto, todo es drama. Todo lo que pasa por mi cabeza ahora mismo eres tú, son tus risas, son tus abrazos y son tus maravillosos momentos. Intento convencerme de que realmente ya no te necesito, pero de nada sirve. No consigo olvidarte ni siquiera durante dos días, durante dos horas, o dos minutos. Estás presente en cada rincón de mi mente, en cada parte de mi cuerpo, en cada fibra de mi ser. Te has apoderado completamente de mis sentidos y no sé si podré recuperarme. Y sé que todo esto no es más que otro de mis estúpidos momentos echándote de menos, pero no me importa ya, no me importa que digas que no sientes nada. Tendré siempre presente aquellas palabras que quedaron grabadas permanentemente a fuego. Entenderé que no quieras sentir lo que en realidad sientes por no dañar a otras personas, pero no conseguirás engañarme a mí. No servirá de nada que me pidas que me aleje, cuando realmente no es eso lo que quieres. Y tampoco intentes mentirme diciendo que nunca sentiste nada. Recuerdo aún los momentos a solas y las largas horas hablando por teléfono, como las facturas, por cierto. Tal vez no sientas nada ahora, pero no intentes cubrir un pasado que fue el futuro de todo lo que sentiste y, mucho menos pretendas que sea tu amiga después de lo que pasamos. Tú mismo dijiste una vez que olvidarme sería completamente imposible, tal y como olvidar que después de hoy viene mañana, como olvidarte de beber, o incluso de respirar. No, no puedes olvidarlo y por supuesto, no te creo.
Miénteme una vez más, sólo una más. Volverás a darte cuenta de lo que sientes. No intentes evitar algo que está ahí permanentemente, o dolerá más. Y, ¿sabes por qué razón lo sé?... Porque he pasado por todo esto y sigo sufriendo por ello. Ya no sirve de nada convencerme de que olvidarte será fácil, porque ahora estoy segura de que nunca lo ha sido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario